martes

CONSIGNA 12

Dolina sostiene que el aprendizaje no debe apurarse, que es una parte importante de la vida que hay que disfrutar.
Yo coincido con esta opinión, ya que creo no debe minimizarse como si lo único verdaderamente importante fuera el resultado (en este caso obtener el titulo). En nuestra era todo pasa tan rápido que no hay tiempo de parar para admirar los pequeños detalles que nos alegran el día: un chiste con los compañeros, una felicitación por nuestro esfuerzo y otros placeres cotidianos que forman parte del aprendizaje.
En conclusión puedo decir que es verdad que a veces la rápidez nos ayuda a acelerar los malos momentos. Pero los buenos tiempos, ¿para que apurarlos? Asi, lo ideal es adaptar la velocidad a las distintas situaciones que se nos presentan.

1 comentario:

Diego dijo...

Clarísimo, muy buena reflexión!!!