Dolina cree que la velocidad no es la mejor forma para vivir la vida plenamente, cada uno debe tener sus tiempos y velocidades. Comenta que para llegar a ser alguien muy importante hay que pasar varios años usando la cabeza, a pesar de que en estos tiempos la gente quiere resultados inmediatos sin esfuerzo alguno. A causa de esto, algunos abandonan sus carreras para trabajar en otras cosas que no requieren esfuerzos. Prefieren lo corto y fácil a lo largo y dificultoso.
Por otro lado, el autor dice que la velocidad sirve para pasar los tragos amargos de la vida. Un ejemplo seria, que es mejor curarse de una enfermedad en 1 semana que en 1 año. O es mejor en un viaje al centro tardar 20 minutos en subte a tener que tardar 2 horas en auto.
En conclusión puedo decir que coincido con lo que dice Dolina de la velocidad, esta sirve para algunos casos, pero para otros no.
Si uno quiere buenos resultados, el tiempo tiene que ser lo de menos. La cosa no es tener el resultado, sino poder disfrutar del momento en que se esta aprendiendo.
domingo
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